EL ENGRUDO, INGREDIENTE CAPITAL DE LA CIENCIA POLÍTICA
Analía y Esteban, incansables, bajo el sol del Bulevar Juan B. Justo.
2. Presente y repase con el cepillo, con movimiento parejo y seguro.
3. Voilà. El éxito de la obra está casi asegurado.
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Analía y Esteban, incansables, bajo el sol del Bulevar Juan B. Justo.
2. Presente y repase con el cepillo, con movimiento parejo y seguro.
3. Voilà. El éxito de la obra está casi asegurado.
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Publicadas por Nicolás Testoni a las 8:46 p. m. 0 comentarios
Cuando en el año 66 los estibadores de Ingeniero White inician una huelga, Pedro Marto viaja al sur en busca del trabajo que ya no encuentra en el puerto. Recorre durante diez años la patagonia, es asistente de payaso en un circo, se emplea en una chacra, vende fruta, busca algas, y, entre changa y changa, hace un paso fugaz por Bariloche, donde había crecido e incursionado fugazmente en la industria cinematográfica como extra en una película de Armando Bo. Eran los años de su infancia, y también en el colegio Cardenal Cagliero, donde Pedro era pupilo, se hacían sentir los ecos de la revolución libertadora, en un conflicto entre un libro y una sotana. Vendrían, después, tiempos de hotelería y gastronomía junto al Nahuel Huapi, y la atención a celebridades de la política nacional e internacional.
Publicadas por Marcelo Díaz a las 9:59 p. m. 0 comentarios
Pedro en una de sus incursiones musicales, no es la única en MARTO CONCEJAL
Luego del fin de semana de trabajo con Vivi, estamos ajustando algunas cosas, Pedro sopla con ganas el clarín, ensaya su discurso de campaña, entona unas estrofas, Natalia le pide repasar la presentación de los objetos que componen su carro-museo, Esteban respira aliviado porque finalmente no aparecerá en escena haciendo de mozo, Reynaldo da los últimos retoques al Museo Personal Pedro Marto, y va y viene un paquete de harina para preparar engrudo. Todo listo para el estreno.
Publicadas por Marcelo Díaz a las 9:33 p. m. 0 comentarios
Pedro con el bataraz, símil bandolero del far west
La patagonia es claramente el far west. Caminos de tierra, largas distancias entre poblados fantasmas. Un lejano y ventoso sur que, sin embargo, congrega: rabiosos curas pirómanos, presidentes que tienen ya su suerte echada, payasos con navaja y gitanas en busca de un amor que las redima para siempre. En medio de este furioso cocoliche va Pedro, cuidador de elefantes, armador de carpas, en compañía del resto de los que trabajan en el Circo Sudamericano, en plena epopeya por las rutas del sur.
Publicadas por Marcelo Díaz a las 8:48 p. m. 0 comentarios